¿Qué es falacia ad hominem?

La falacia ad hominem (en latín, 'dirigido al hombre') es un tipo de falacia lógica en la que se ataca a la persona que presenta un argumento, en lugar de atacar el argumento en sí. Se desvía la atención del argumento a la personalidad, motivo, actitud, o cualquier otra característica de la persona que lo enuncia.

En esencia, la falacia ad hominem intenta desacreditar el argumento presentando información irrelevante sobre su proponente.

Existen varias formas de falacia ad hominem, incluyendo:

• Ad hominem abusivo: Atacar directamente la personalidad del oponente. Ejemplo: "No deberíamos escuchar lo que dice Juan sobre la economía, ¡es un vago!". Más información sobre este tipo de falacia: Ad%20Hominem%20Abusivo.

• Ad hominem circunstancial: Argumentar que la persona está defendiendo una posición por sus circunstancias personales. Ejemplo: "No puedes confiar en el informe del policía sobre el robo, después de todo, es un policía". Más información sobre este tipo de falacia: Ad%20Hominem%20Circunstancial.

• Tu quoque (tú también): Argumentar que la persona no practica lo que predica. Ejemplo: "No puedes decirme que deje de fumar, ¡tú también fumas!". Más información sobre este tipo de falacia: Tu%20Quoque.

• Envenenamiento del pozo: Presentar información negativa sobre una persona antes de que haga su argumento, con el fin de predisponer al público contra ella. Ejemplo: "Antes de escuchar a María sobre este tema, recuerden que ha sido acusada de plagio en el pasado". Más información sobre este tipo de falacia: Envenenamiento%20del%20Pozo.

Es importante destacar que criticar a una persona no siempre es una falacia ad hominem. Si la crítica es relevante para la credibilidad o competencia de la persona en relación con el tema en cuestión, entonces no es una falacia. Por ejemplo, señalar la falta de experiencia de un cirujano en un procedimiento específico es una crítica legítima, no una falacia ad hominem.